martes, 29 de junio de 2021

Alinear dirección de moto

 

Alinear dirección de moto. 



Amigos: Una cosa importante que debemos hacer regularmente en nuestra moto es engrasar los rodamientos de la dirección. 

En mi caso, tras restaurar varias motos, por fin decidí hacerlo en mi primera moto, que llevaba años sin este mantenimiento.

 

Para mi sorpresa, cuando fui a conducirla, me encontré la moto inestable. 

Mi primera impresión es que tenía floja la dirección, ya que parecía irse de un lado a otro. Pero, ya con más detenimiento, observé que si soltaba el manillar, la moto se giraba sola para el lado izquierdo. El problema es que la rueda no está alineada con el manillar y tenemos que ir compensando continuamente con éste el giro anormal de la rueda. Esto hace la conducción cansada e insegura.

A veces, esto también ocurre tras una caída. Incluso una caída leve.

Pero todo tiene solución:

La base del problema es que la tija tiene dos partes: la superior y la inferior. Y ambas tienen movimiento –giro- entre ellas y abrazan los dos tubos de la horquilla. Basta que aflojéis la tija superior y la inferior y podréis ver claramente que la rueda tiene mucho juego respecto al manillar. 

 

Pues bien, dejad aflojadas la tija superior 

 

 

y la inferior. En ambos lados.

 

 

También podéis aflojar el eje de la rueda y el guardabarros, ya que éste va fijado a ambas botellas. 

Repito, aflojad los tornillos. No hace falta quitarlos. 

En mi caso, también he aflojado ligeramente el tornillo de la dirección y la tuerca de ajuste (la almenada) ya que la había apretado ligeramente de más, como comenté al principio. Sería un buen momento, si no lo habéis hecho, para desmontar y engrasar la zona.


Si queréis evitar que las barras se muevan entrando de más o saliéndose de la tija, podéis dejar un ligerísimo apriete en la tija superior. Lo justo para que tenga juego, pero impidiendo que se deslicen las barras.

 

Lo realmente difícil es saber cuándo la rueda está alineada con el manillar. El guardabarros no tiene por qué estar derecho y nos impide ver la rueda desde arriba. Y si nos ponemos de frente, vemos la rueda, pero no sabemos si el manillar está perpendicular a ella. 

Los expertos pueden hacerlo incluso a ojo, mirando de lado las dos barras de la horquilla y comprobando que están perfectamente paralelas. También puede ocurrir que una de las barras esté ligeramente torcida, en cuyo caso, podríamos sujetarla con un alicate de pico de loro y girarla hasta lograr que queden paralelas.

El problema es que es complicado distinguir a simple vista este paralelismo. Por lo que os voy a contar un truco.

 

Haceros con dos varillas largas, os pueden valer de un metro de largo, incluso menos. Da igual que sean de madera, aluminio, hierro… Pero que estén bien rectas. Y si no son de sección redonda, mejor.

 

Colocamos la moto en el caballete central y una barra la apoyamos en el guardapolvo de las dos botellas, colocándola lo más centrada que podamos. Al estar las botellas y la horquilla en general inclinada, la varilla se quedará ahí, bien pegada a las barras y en su parte más inferior. Si en vuestro caso la varilla se apoya en el guardabarros en vez de en las botellas, podéis calzar con dos taquitos iguales, dos tuercas, etc. de modo que esta varilla quede apoyada únicamente en los extremos superiores de las botellas. Otra opción es fijarlas a las barras con dos gomas, por ejemplo y procurar dejar la barra bien horizontal.

 

 

La otra varilla tenemos que ponerla lo más arriba que podamos en las mismas barras, según os lo permita el faro, los cables… 

Es importante que esté bien horizontal para darnos un registro bueno. También podéis fijarlas con cinta, pinzas, gomillas… Así sólo tenéis que preocuparos de ir moviendo la rueda mientras sujetáis el manillar e ir verificando si las dos varillas van quedando paralelas. 

Para mover la rueda, podéis sujetarla entre las piernas, mientras giramos el manillar. Tras cada movimiento, comprobamos las varillas.

 

Cuando lo logréis. Basta ir apretando todos los tornillos: eje de la rueda, tija superior, tija inferior –siempre respetando los pares de apriete-, guardabarros…

Os dais una vuelta en la moto y debería ir bien. Si notáis que se va un poco para un lado, igual tenéis que compensar un poco más. El proceso se hace en un rato –a fin de cuentas sólo hay que aflojar nueve o diez tornillos, alinear y apretarlos de nuevo- y lograréis que la moto vaya perfecta, haciendo la conducción más cómoda y segura.

 

A veces, la moto se nota inestable por los rodamientos de las ruedas gastados o estropeados o por los rodamientos de la dirección. En mi caso, la moto iba bien justo hasta que engrasé los rodamientos de la dirección, por lo que directamente me fui a alinear la dirección. Pero si tenéis dudas, no está de más verificar estos otros elementos.

 

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martes, 12 de octubre de 2010

Termostato digital. Cronotermostato digital. Cómo instalar termostato digital. Regular temperatura de la casa


Termostato digital

Ya vimos en el post anterior cómo mantener un calefactor. Seguiremos con el tema de la climatización doméstica y hoy vamos a hablar de un interesante aparato: el termostato digital o cronotermostato.
Es un aparato que nos permitirá regular la temperatura de una habitación conectándolo a un aparato de aire acondicionado o un calefactor.
Según lo programemos, servirá para el frío o para el calor y también podremos programarlo para que en determinadas horas la temperatura sea más o menos elevada que a otras. Y por supuesto… muchos programas que podremos seleccionar para no tener que estar programando continuamente.
Y También tiene otras funciones adicionales, como la tecla “manual” que permite poner otra temperatura diferente a la programada de modo temporal, sin anular la programada; La función de espera, que nos permite que el aparato espere uno o dos minutos antes de conectarse tras el apagado y que permite que el aparato que regula no trabaje más de la cuenta…
Normalmente, se utiliza dejándolo fijo en la pared y conectándolo directamente a la red, para lo cual sólo hay que taladrar en el lugar deseado en los lugares que la plantilla que trae indica, meter los tacos y atornillar el aparato… Yo he hecho una variación:
Lo he conectado como si se tratase de un alargador con un interruptor, sólo que en vez de interruptor he conectado el termostato. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes:
La principal ventaja es que si queremos regular la temperatura de una habitación, tenemos el termostato totalmente transportable: solo tenemos que enchufarlo en otra habitación y listo.
También permite colocarlo cerca de donde estemos. Así el termómetro del termostato detectará la temperatura del lugar cercano a nosotros y no de la otra punta de la habitación, obteniendo más bienestar.
El principal inconveniente es que al estar montado de forma portátil, es susceptible de recibir algún golpe que pueda romperlo.
Me diréis que no le veis ventaja alguna a este aparato, ya que los calefactores suelen tener termostato incorporado y los aires acondicionados también…
Pero con este aparato lograremos un control de la temperatura más preciso, sobre todo para la calefacción, ya que los calefactores tienen el termostato muy cerca de la resistencia y más que medir la temperatura ambiente, miden la temperatura del aparato. 

Y, por supuesto, podremos poner cualquier tipo de estufa por sencilla que sea y aunque no tenga termostato, nuestro termostato se encargará de encenderla y apagarla cuando sea preciso.
Incluso en verano, podéis conectarlo de noche a un ventilador de modo que cuando refresque al avanzar la noche, se desconecte y se vuelva a encender si la temperatura sube de nuevo…
El costo de estos aparatos suele ser muy bajo… el mío me costó unos 6€ y como podréis ver tiene ya su uso…
Para instalarlo como alargador sólo tenéis que haceros con un alargador o bien fabricároslo vosotros mismos con un cable del grosor adecuado al uso que le vais a dar y conectando una clavija hembra en un extremo y otra macho en el otro. Tendremos que pelar una sección de la funda y cortar uno de los polos que será donde hagamos el empalme.
También podéis usar dos trozos de cable independientes conectando las clavijas en los extremos y en el otro se conecta el termostato. Yo he conectado el aparato de esta segunda forma.
Cortáis uno de los cables y lo conectáis a los dos bornes o conectores. Si usáis dos trozos de cable, el cable que no actúa en el corte de la electricidad lo ponéis unidos al tercer borne, o si no tuviera más que dos bornes, los unís entre sí.

Una aclaración: el termostato actúa como un interruptor y como tal, sólo corta un polo de la corriente, de ahí que sólo veamos tres conexiones: dos son para un cable del mismo polo, que se conecta o desconecta con el programador y el tercero es para conectar el otro polo de la corriente, caso que el cable esté cortado: se unen los dos trozos a este tercer borne, como os dije antes.
Yo, para mayor seguridad, he sujetado los cables al chasis del termostato mediante un alambre:
A través del compartimiento de la pila hay un orificio que serviría para fijarlo a la pared. Lo aprovecho para insertar por ahí el alambre y que los cables no queden colgando sólo de los bornes. Y así minimizo el riesgo de que se salgan de éstos.
Y ya sólo queda insertarle las pilas, ponerle la hora y el día y empezar a programarlo.
El mío tiene 10 programas de fábrica que no se pueden modificar, pero tiene otros tantos que podemos programarlos a nuestro antojo.
Puede parecer al principio un poco complicado, pero es facilísimo y se le coge el truco enseguida.
No os voy a describir cómo se programa éste, porque cada uno puede tener su propia forma de hacerlo y el mío no es precisamente muy moderno. Sólo basta que os leáis las instrucciones del vuestro y así no tendréis problema…
Ahora podremos tener la casa calentita en invierno cuando lleguemos a casa, tener la habitación caldeada cuando vayamos a levantarnos o simplemente, podemos usar una estufa o calefactor más económico, que no lleve termostato incorporado, sin riesgo de que se caliente más de la cuenta y salga ardiendo.
Y nos permitirá racionalizar el consumo eléctrico al poder regular la temperatura sin excesos y sólo en los momentos en los que la estemos usando. 
 
Más información: pasarlascanutas.

lunes, 11 de octubre de 2010

Accesorio para el montaje de la cadena. Montar cadena de bici. herramienta para montar cadena

ACCESORIO MONTAJE CADENA



Ya hemos visto en varias ocasiones que las herramientas que hacen posible o que facilitan un trabajo concreto, no siempre son caras, sofisticadas y difíciles de tener… Hoy veremos un típico caso de una “herramienta” (es tan simple, que no sé si denominar así a este accesorio) que nos facilitará considerablemente el montaje de la cadena de la bici.

Ya vimos, en efecto, que la cadena es un elemento sometido a continuo desgaste y que precisa mantenimiento. 

Es conveniente proceder periódicamente y sobre todo pasado cierto kilometraje a medirla con vistas a comprobar su desgaste y si es preciso sustituirla. Y ya puestos, también podemos darle una limpieza a fondo.



Cuando publiqué el post sobre la cadena y su sustitución, os hablé de una herramienta, una especie de gancho de alambre, que se encarga de mantener juntos los eslabones finales con vistas a que sólo tengamos que ocuparnos de meter el tronchacadenas con el pasador para volver a unirla.

Este accesorio es relativamente sencillo de hacer. De hecho, se podría hacer de muchas formas. 

Os voy a explicar el método que he usado yo por si queréis hacerlo asi.

Eso sí, tenéis que buscaros un alambre fuerte con vistas a que la misma tensión de la cadena no os lo abra. 

Tengo entendido que para este fin, se suelen usar los radios desechados de las ruedas de bici. 
Como yo no tenía a mano ningún radio…suelto, he usado el alambre.

Naturalmente, dependiendo del grosor, rigidez y longitud que le pongáis, se comportará de un modo totalmente diferente, así que os recomiendo hacer un par de pruebas y os quedéis con el que vaya mejor. 

Este aparato debería ceder ligeramente por el peso de la cadena, pero lo justo para que podamos hacer alguna corrección. El aro que dejamos en el centro ayuda a que sea más elástico, se deforme menos tras el uso y también sirve de asa.



En mi caso, tenía uno estupendo… pero como lo llevaba en la bici suelto en el maletín que siempre llevo sobre el transportín trasero, ha acabado por perderse y tengo que hacer otro. 

De ahí que aproveche para fabricarlo y explicaros el procedimiento.

Si escogéis un alambre blando, podréis darle la forma fácilmente a mano o con unos alicates… Pero posiblemente, también se deforme con la misma facilidad cuando lo pongáis en la cadena… Así que os explico cómo moldear un alambre rígido y fuerte.



Yo he empezado por enderezar el alambre con el tornillo de mesa. 
El procedimiento es exactamente igual que empleamos para enderezar el cobre de la antena biquad



Seguidamente, vamos a hacer la curva de los extremos:
Tomo un martillo y el tornillo de mesa, con las mordazas ligeramente entreabiertas y pongo la zona a doblar sobre las mordazas y voy golpeando con el lado más fino del martillo en el centro del hueco, suavemente, mientras voy moviendo el alambre para que salga la curva uniforme.



Medimos el alambre y marcamos el centro. Con el mismo procedimiento que usamos para los extremos, vamos golpeando con el alambre en vacío a la vez que vamos moviéndolo.

Una vez que el doblez está iniciado y vemos que está más o menos simétrico, podemos usar un tubo de hierro o cobre. En mi caso, tenía un eje de motocicleta y lo fijo al banco de trabajo.



Cogiendo el alambre por los extremos, termino de rodear con el eje hasta que tenga una forma que nos convenga.



Y, para terminar de darle la forma, volvemos a usar el tornillo de mesa y el martillo para dejar los brazos arqueados. 



Esta forma hará que aunque ceda un poco, los ganchos de los extremos no soltarán fácilmente los extremos de la cadena.



Damos un repaso final con una lima a las puntas del alambre, que si queremos llevar este accesorio en nuestra mochila, no es plan que nos rasgue un chubasquero o la misma mochila con alguna rebaba afilada.

Si veis que los ganchos son demasiado grandes y cuesta ponerlo y quitarlo de la cadena, bastará cortarlo con un cortapernos, una sierra de metal o una lima.


Para usarlo, bastaría como dije antes, insertar los ganchos del artilugio cerca de los extremos de la cadena, de modo que desaparece la tensión en los eslabones que tenemos que unir. Solo quedaría colocar el tronchacadenas y volver a meter el pasador para dejar la cadena cerrada y lista para el uso.


Un accesorio muy sencillo, pero que sin duda echaréis en falta cuando vayáis a desmontar la cadena de vuestra bici ¡Estad preparados y tened uno a mano antes de abrir la cadena!

Con los Eslabones locos o de cierre rápido, podemos realizar el proceso de abrir y cerrar la cadena sin necesidad de usar tronchacadenas… Pero esto ya es tema de otro post ¡No os lo perdáis!

sábado, 9 de octubre de 2010

Cómo limpiar pantalla de ordenador o TFT. Eliminar polvo y manchas de monitor


Cómo limpiar la pantalla del portátil o lcd
Es inevitable, por muy cuidadosos que seamos, que las pantallas de ordenador se ensucien. 

En el mejor de los casos, se cubrirán con una fina capa de polvo que impedirá que se vea bien.

Veamos primero lo que no hay que hacer:
Jamás debemos usar productos abrasivos o específicos para vidrio. Las pantallas no son de cristal y los productos ideales para el cristal posiblemente dejarían la pantalla para tirarla…
Tampoco debemos mojarla más que lo imprescindible, ya que las capas internas de las pantallas están construidas con un material poroso. 
Cualquier líquido por insignificante que sea que se pudiese colar por el borde, penetraría en la pantalla dejando una marca indeleble y permanente. 
Mucho cuidado con el exceso de líquido, aún siendo específico para pantallas y monitores.
Se arañan fácilmente, con lo que debemos evitar usar trapos, papeles, etc, factibles de arañar. 
Incluso si los usamos muy suaves, debemos evitar que estén totalmente secos. 
El mismo polvo que tiene la pantalla actúa ya de por si como abrasivo.
Tras estos tres consejos, veamos lo que sí podemos hacer:
Si la pantalla tiene sólo polvo, podemos usar un inflador de ruedas de bici para aplicar un chorro de aire que arranque una primera capa de polvo. 
Iremos dando el chorro de aire por toda la pantalla con cuidado de no tocarla. 

Pero no se os ocurra tratar de quitar el polvo soplando… Podemos echar vaho, que pegue más el polvo, y saliva, que terminará de ensuciar la pantalla.
Si el polvo lleva bastante tiempo acumulado, es normal que se quede algo adherido por la misma contaminación ambiental. 

Entonces podemos recurrir a un limpiador comercial… los venden incluso con su bayeta. 

También vienen muy bien las toallitas húmedas que se comercializan para la limpieza de lentes y gafas. 

Hay incluso quien asegura que las toallitas de limpiar los culitos de bebés vienen fenomenal, pero eso yo lo dejaría como último recurso.

Si no disponéis de nada específico o las toallitas limpiadoras de lentes… yo uso un trozo de papel higiénico suave, cortado con generosidad. 


Lo mojo en agua. Si es agua destilada, mucho mejor, pues la del grifo tiene cal y sales minerales que al secar dejarían huellas en la pantalla si no secamos adecuadamente. 

Pero también puede hacerse con agua del grifo tibia.
Lo primero es lavarnos bien las manos para evitar cualquier resto de grasa en los dedos o las manos. 
De lo contrario, puede ser peor el remedio que la enfermedad.

Seguidamente, mojamos a fondo el papel higiénico bien doblado.
Lo escurrimos todo lo que podamos. 
Basta que una gota se escape para que nos fastidie la pantalla. 


Incluso podemos ponernos el trozo de papel entre las dos manos y estrujarlo a fondo. 


También podemos asegurarnos que no goteará recubriendo este trozo de papel con otro seco. Es lo que suelo hacer.


Lo pasamos a continuación por la pantalla, sujetándola con la otra mano por detrás si es preciso. 

No hay que apretar, simplemente, deslizar suavemente el papel humedecido de arriba hacia abajo. 


Tras una pasada, cogemos otro papel, lo doblamos igualmente y volvemos a repetir el movimiento. 


Bordearemos toda la pantalla para evitar que el polvo se quede acumulado justo en el borde. 


Asi con un par de pasadas, habremos eliminado todo el abrasivo polvo y podremos secar. 

Para ello cogeremos otro trozo, sin haberlo mojado previamente, para secar los posibles restos de humedad.
Haremos hincapié en los posibles restos de papel que hayan podido quedar adheridos a la pantalla.
El inconveniente de este proceso es que no deja una capa antiestática en la pantalla y el polvo empezará a acumularse de nuevo enseguida, pero bastará repetir al cierto tiempo.
Es importante que el papel higiénico sea muy suave. 

También podemos usar un trapo limpio de algodón que no suelte pelusa, tipo sábana. ¡Pero aseguraros que sea 100% algodón, pues la fibra arañaría la pantalla!
Tras el proceso, la pantalla (estaba como vemos en la segunda foto) ha quedado impecable (la primera foto del post) y nuevamente lista para el uso. 

Por cierto, si os parece que la pantalla no estaba sucia mirad el papel que habéis usado. 

Este sistema del papel y el agua destilada, llevo usándolo desde antes de la publicación inicial del artículo, hace ya más de año y medio y la pantalla presenta el impecable aspecto del primer día, ni un arañazo. 
 
Si tenéis cualquier duda, no dudéis en consultarme.
Así, que... ¡A limpiar los monitores y pantallas LCD!

viernes, 8 de octubre de 2010

Reparar freno roto. Ajustar freno de bici. Pieza de freno partida. Montar frenos.


Puesta a punto de una bici antigua 4ª parte:

Reparación de pieza de freno rota. Ajuste final de frenos.


Ya os indiqué cómo reglar las zapatas para que actuaran las dos a la vez, y correctamente posicionadas respecto a la llanta y que para un ajuste más fino había que actuar sobre el tornillo de regulación situado en un lado…

Pero sigamos con el ajuste: vemos que al actuar sobre el tornillo de regulación, no se nota ninguna diferencia. Teóricamente, la zapata debería acercarse o alejarse de la llanta, pero no es así.

Así que vamos a desmontar el brazo del freno que tiene el tornillo para ver qué le pasa:


Retiramos el tornillo allen que fija el brazo a la vaina y enseguida vemos el problema:
la pieza de plástico donde va alojado el tornillo regulador se ha rajado de lado a lado. Al estar la zona rota en la parte opuesta al lado visible, no lo apreciábamos. Estudiamos cómo está montada la pieza con vistas a su reparación.

Vemos que por la zona externa podemos poner tanto refuerzo como queramos, porque no va a estorbar. Pero por dentro sí que debemos evitar que sobresalga nada, ya que dentro irá el muelle.

Limpiamos la pieza con alcohol y aumentamos la separación de la zona rota abriéndola un poco con un palillo de dientes. Así podemos hasta raspar los bordes internos de la zona rota.


Añadimos un poco de pegamento específico para plásticos rígidos y lo mantenemos apretado con una goma elástica mientras el pegamento endurece. La goma nos viene mejor que una pinza, por ejemplo, porque da una presión uniforme.
De todos modos, vamos a reforzar la pieza para que no se vuelva a romper.



Para ello vamos a usar un pegamento muy fuerte y elástico, de dos componentes tipo epoxi y cubrimos la pieza por fuera.


Seguidamente, vamos enrollando hilo de nylon bien apretado, para que se quede en tensión y haga fuerza.
Finalmente, cubrimos con otra capa de pegamento e hilo de nylon.
Como no disponía en ese momento de hilo de nylon, he usado hilo normal. De todos modos, queda impregnado del pegamento y todo queda hecho una pieza. Vamos poniendo capas de pegamento y de hilo hasta lograr un refuerzo consistente.
En realidad con un par de capas o tres, habrá de sobra y el resultado será más estético que si ponemos mucha cantidad.

Una vez seca la pieza, difícilmente se va a romper por esta zona.
También podríamos haberlo hecho con fibra de vidrio y resina, aunque para una pieza tan pequeña no merece la pena comprar estos productos, ya que no dispongo de ellos.


A la hora del montaje, veo que por más que apriete o afloje el tornillo de regulación, la zapata opuesta sigue rozando. Asi que vamos a tener que montar el freno insertando el pivote del muelle en otro orificio.

Por cierto, para montar el freno, he optado por insertar en el brazo del freno la pieza reparada y el muelle (insertando el extremo de éste en el orificio de la pieza de plástico). Y ya con todo el conjunto montado, podemos colocar la pieza en su sitio metiendo el pivote del muelle en uno de los tres agujeros.
Ya vimos que tiene tres posiciones o agujeros y normalmente se coloca en la central. En este caso, hemos de colocarlo en la posición inferior, para que tire lo mínimo… Ya que tenemos que apartar la zapata opuesta de la llanta.


Pero si el caso vuestro fuera el contrario, quizá deberíamos aflojar el tonillo que sujeta el cable al brazo del freno para lograr que nos dé el juego suficiente para poder meter el pivote del muelle en el agujero.

Pero ya digo, en este caso, ha sido suficiente con ponerlo en el pivote inferior y ya ni precisa más ajustes, las dos zapatas quedan perfectamente alineadas y no rozan.
Y si no quedasen bien simétricas, siempre podríamos tocar un poco el tornillo de regulación. Ahora sí que actuaría al estar la pieza reparada.

Ya solo queda revisar y ajustar la transmisión: cadena, platos, piñones y desviadores. Lo veremos en otro post.